Más allá de lo que vemos…

El diccionario de la Real Academia española define la palabra manipulación como el hecho de intervenir con medios hábiles y, a veces, artera, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.

Desde que nacemos y a diario los seres humanos somos sometidos a un ataque sistemático y muy bien orquestado para ir minando nuestra capacidad de raciocinio y moldeando una personalidad autómata y desinteresa del mundo que nos rodea, nos envuelven en una burbuja y vivimos aletargados y dormidos.

Este tipo de campaña está en todos lados, en nuestro hogar, la escuela, iglesia, trabajo y en los medios de comunicación de masas, que son instrumentos que de forma sutil minan la intelectualidad y el raciocinio, es en estos, donde una súper estructura mundial -formada por las multinacionales como ser la industria farmacéutica, militar, del petróleo, drogas y sistema financiero- define la forma de pensar de los habitantes del mundo.

Noam Chomsky hace un resumen preciso de las técnicas que a diario este poder omnímodo e invisible usa para sus fines; y decimos que no se ve, porque por lo general nuestra mirada se fija en los líderes políticos ya sean locales o internacionales y nos hacen creer que ellos son los que mandan, cuando en realidad son únicamente instrumentos y  piezas del ajedrez que esta mano invisible mueve.

En la tesis planteado por Chomsky encontramos que los mass media (medios de comunicación masivos o de masas) son el engranaje que hace circular este círculo vicioso, es por esto que no es extraño que ellos se encuentren en manos de estos emporios económicos.

Así encontramos que la primera técnica a utilizar, es el mantener distraído al público, atiborrarlo de programación y mensajes vacios y sin interés para que no tenga la posibilidad de pensar y discernir, es por eso que si damos una mirada a la programación que hay en la televisión y radio nacional e internacional, encontraremos que en su mayoría son de entretenimiento con un contenido pobre y vacio.

Dentro de estos programas están, los dibujos animados, telenovelas, concursos de música, baile, reality show, películas, series, musicales etcétera que buscan llamar la atención de los ciudadanos y someterlo.

Otro punto importante e insoslayable es lo relacionado a las campañas de miedo y terror, jugar con la emocionalidad de la gente y con ello minar la posibilidad de tener sentimiento critico, ahí entra la otra técnica que es la de la creación de problemas y posteriores soluciones.

Como ejemplos claros de este continuo fomento del miedo y terror podríamos mencionar el llamado 9/11, los ataques a los trenes en Atocha España, y en el subterráneo de Londres, que causaron estupor mundial, mas que por la cantidad de víctimas y daño causado, fue por la cobertura mediática que se le dio.

Ya que en términos de victimas identificamos que en el derribo de las torres gemelas murieron aproximadamente 3100 personas, pero en la invasión estadounidense en Panamá -para derrocar el gobierno de Manuel Noriega- para citar un solo ejemplo, en un barrio el Chorrillo murieron una cifra similar a la mencionada.

En los atentados de Atocha o M11 la cantidad de víctimas rondo en 191  y en la explosiones en los trenes de Londres, las bajas fueron un poco más de la media centena; pero a pesar de las cifras frías que sin el apasionamiento no son tan altas, el impacto que tuvo a nivel mundial fue mayor por la cobertura. Eso creó que el mundo se polarizara y aceptara que era necesario aniquilar las “amenazas terroristas”

De ahí nace la lucha contra el terrorismo, se puso en marcha a partir de ahí una campaña mediática para justificar la guerra e invasión a Irak y posteriormente Afganistán, usando una serie de mentiras tales como que Saddam Hussein tenía un proyecto nuclear, que poseía armas de destrucción masiva pero lo que buscaba era apoderarse de los recursos petrolíferos de este país.

Hay que hacer mención que Saddam Hussein fue armado por Estados Unidos, Francia, Rusia, Inglaterra entre otros, para detener el avance de la revolución islámica de Irán, lo mismo podemos decir de los Talibanes en Afganistán que fueron financiados por este país.

Pero antes de los atentados citados, hubo otros eventos que fueron creando este ambiente de un nuevo orden mundial, entre ellos: los atentados con explosivos en las embajadas estadounidenses en países que supuestamente fomentan el terrorismo y los ocurridos en Oklahoma contra del Edificio Federal Alfred P. Murrah donde murieron 168 personas.

En conclusión, debemos tener un sentido crítico de todo lo que nos rodea, someterlo a pruebas de consistencia y saber leer entre líneas, los oscuros intereses que se juegan tanto a nivel nacional como internacional. Prestar atención más a los medios alternativos que a las grandes cadenas de noticias.

Pero no recibir y aceptar como validos los argumentos esgrimidos por los medios tradicionales o alternativos, conocer y estudiar el entorno. Saber que las campañas mediáticas existen y tiene un propósito mantenernos en un burbuja y dormidos. Para finalizar cito a Sun Tzu que en su libro “El arte de la guerra” escribe.

“Conocer a tu enemigo y a ti mismo es la primera condición para ganar la guerra. Conocer a tu enemigo y conocerte a ti mismo te ayudará a no estar en peligro, aún si luchas cien batallas. Cuando no conoces al enemigo pero te conoces a ti mismo, tienes las mismas posibilidades de triunfar o perecer. Si desconoces a tu enemigo tanto como a ti mismo, ten la seguridad de que para ti cada batallas será un peligro”.