¿Qué es lo que sucede en el en el Bajo Aguan?, Un conflicto agrario, un grupo armado de campesinos entrenados por gobiernos extranjeros; paramilitares –de Colombia- al servicio de terratenientes, invasión de tierras, desalojo de campesinos, muertos y bolsones de armas; son algunas de las “informaciones” a que es sometida la ciudadanía en general.
Bajo este manto informático, la causa verdadera de este conflicto está pasando a un segundo plano y los medios de comunicación ligados y pertenecientes a los grupos de poder en país, son los que llevan la voz cantante en este "asunto de tierras" alrededor del cual, se ha fabricado una novela de forajidos y gendarmes, haciendo gala del terrorismo mediático que se practica a diario.
Este papel desorientador que juegan las grandes cadenas de radio, televisión y algunos medios escritos, crea un contexto favorable a los autores intelectuales de los abominables hechos sangrientos que están pasando en uno de los lugares más fértiles de Honduras, propiciando la impunidad para los que están materializando esta inhumana cacería y criminalizando a las verdaderas víctimas.
Los hechos hablan por sí solos y no necesitan explicación alguna, en los últimos meses han fallecido violentamente varias decenas de campesinos, según informes de la misma policía, organizaciones campesinas han acusado de estas muertes a grupos armados pagados por terratenientes de la zona.
La pregunta es ¿Hay una guerra en el Bajo Aguan?, la respuesta a esta sencilla pero incomoda pregunta es NO; porque, no hay dos fuerzas militares enfrentadas. Entonces replanteemos la interrogante: ¿Hay una guerra sucia en el Bajo Aguan?, la respuesta es SÍ, dado los elementos que componen este baño de sangre -paramilitares, civiles asesinados, impunidad, medios y fines ilegales utilizados por una clase social-.
Pensadores como Maquiavelo, Rousseau, Smith, Burke y Marx, teorizaron siglos atrás acerca de la causa de conflictos como el que nos ocupa; citemos a Marx.- "La historia de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases"; ante esta verdad innegable, descubrimos que a través de los tiempos, distintas sociedades han sometido esta diferencia o conflicto social a consideración de un tercero -Rey, dictador, gobierno, etc.- intervención que ha sido un fraude ya que los resultados en su inmensa mayoría han sido a favor de la clase dominante, subyugando a la clase dominada.
Hecho este que es una contradicción, ya que la clase oprimida no necesita de la clase dominante para subsistir, contrario sensu, la clase pudiente si necesita a los pobres para existir; cabe mencionar que no todos los pueblos aceptan esa intervención de un tercero y es por obvias razones y se han forjado en la lucha -pacifica o violenta- su propio destino.
Bien haríamos en ver las cosas en un sentido más amplio y dejar de creerles a los medios de “información” de masas que con mentiras repetidas insistentemente, están llevando a los incautos a la conclusión de que esta novela de forajidos y gendarmes se va a terminar cuando se firme un armisticio; creando el escenario para la "tregua" y poniendo a hablar a sus mas "distinguidos" promotores el ministro y viceministro de seguridad y sin faltar al presidente de este Estado fallido, Porfirio Lobo Sosa.
La realidad en nuestro país sin duda alguna es: que la brecha entre ricos y pobres es francamente una insolencia a la inteligencia y a la dignidad de las personas, vivimos en una sociedad que de seguir el orden de cosas actual tiene sus días contados como tal, porque los que más tienen utilizan todos los medios ilegales para agenciarse más riquezas, y las multitudes desposeídas están creciendo en número e indignación.
Vista las cosas como son, concluyamos que en el Bajo Aguan no hay un conflicto armado convencional. Lo que hay es una guerra sucia llevada a cabo por un reducido pero poderoso grupo de personas que de manera fraudulenta han logrado amasar grandes fortunas y se han apropiado de esas prolíficas tierras y someten por medios violentos, a una clase oprimida. Y que la causa de estos hechos es la lucha de clases que venimos arrastrando desde antes de existir como republica; agudizada a partir del nefasto golpe de Estado del 28 de junio del 2,009.
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